La Republica - Con la inauguración del centro de mosca estéril, Honduras lidera la lucha contra el gusano barrenador en Centroamérica

Este día, Honduras dio un paso histórico en el sector agropecuario con la inauguración del primer Centro de Eclosión y Dispersión de Mosca Estéril para la erradicación del Gusano Barrenador del Ganado en la región centroamericana. Este innovador proyecto, impulsado por el Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro a través de la Secretaría de Agricultura, representa un avance significativo en la lucha contra esta plaga que afecta a la ganadería en la región.

El evento de inauguración contó con la participación de representantes de instituciones clave como la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA),  el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y USDA quienes han sido aliados fundamentales en la implementación de este proyecto.

El director ejecutivo del OIRSA, Raúl Antonio Rodas, expresó su satisfacción por la inauguración de este centro, destacando su importancia estratégica para la sanidad animal en Honduras y Centroamérica. “Hace solo unos meses, esto era solo una idea. Hoy, estamos dando un paso firme para asegurar la sanidad de nuestro ganado y contribuir al bienestar de la región”, dijo Rodas, enfatizando que las moscas estériles comenzarán a distribuirse desde Honduras hacia el norte de Nicaragua, el sur de Honduras y Guatemala, como parte de un esfuerzo conjunto para erradicar el Gusano Barrenador.

Por su parte, la Embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura F. Dogu, expresó el firme apoyo de su país a la iniciativa, destacando la importancia de este proyecto en la lucha contra la plaga y su impacto en la seguridad alimentaria regional. “Esta instalación será la primera línea de nuestra contraofensiva contra el Gusano Barrenador. Estamos comprometidos con el éxito de esta iniciativa, que no solo beneficiará a Honduras, sino a toda Centroamérica”, señaló Dogu.

Carlos Morenos, representante de la Comisión Panamá-Estados Unidos (COPEG), subrayó la importancia de continuar trabajando juntos para garantizar la sanidad agropecuaria y la seguridad alimentaria en la región. “Este centro es una base fundamental para avanzar en el control y erradicación del Gusano Barrenador, pero también es una oportunidad para crear un futuro más productivo y competitivo para toda la región”, afirmó Morenos.

En su intervención, la Ministra de Agricultura de Honduras, Laura Suazo, destacó el centro como una respuesta necesaria para enfrentar la amenaza del Gusano Barrenador, subrayando la cooperación internacional como un pilar fundamental para el éxito del proyecto. “Honduras ha tenido la oportunidad de contar con este centro, y esperamos que no solo nos ayude a controlar la plaga en nuestro país, sino que también beneficie a nuestros países vecinos”, dijo Suazo. Además, explicó que el funcionamiento de esta planta implica una inversión aproximada de 15 millones de dólares anuales, con un aporte significativo de recursos por parte de COPEG y otras entidades internacionales.

Este proyecto, que forma parte de la estrategia nacional del Gobierno de Honduras para proteger el ganado y garantizar la seguridad alimentaria, representa un avance clave en la integración de esfuerzos internacionales para enfrentar desafíos agrícolas comunes en Centroamérica.

El centro tiene como objetivo principal recibir pupas estériles de GBG provenientes de la planta de producción en Panamá, donde se reproduce el insecto, y continuar con su ciclo de vida hasta que las moscas adultas sean liberadas en áreas específicas.

 Se estima que alrededor de 84 millones de moscas estériles serán liberadas por vía aérea en las zonas afectadas, lo que representa una medida decisiva en el control de la plaga.

La inauguración de este Centro de Eclosión y Dispersión de Mosca Estéril es un claro ejemplo de la cooperación internacional y del compromiso del Gobierno de Honduras para garantizar la sanidad agropecuaria, la seguridad alimentaria y el bienestar económico de la región.